¿Qué nos puedes contar sobre ti?
Mi nombre es Beatriz Arranz, nací y vivo en Madrid y soy fisioterapeuta en Urban Fisio. Dirijo la recién creada Unidad de Mujer, una especialidad centrada en las patologías más frecuentes en las diferentes etapas de la vida de las mujeres. Además soy profesora en el Grado en Fisioterapia, y me considero una afortunada de poder compaginar ambas áreas.
¿Cuándo te diste cuenta de que querías ser fisio?
Desde muy niña me encantaba la anatomía y la química, y cuando comencé a aprender sobre la biología y funcionamiento del cuerpo humano tuve claro que quería aprender más para poder ayudar a las personas. La fisioterapia me pareció la profesión sanitaria que más de la mano trabaja con el paciente y eso me conquistó.
¿En qué consiste tu trabajo?
Actualmente los fisioterapeutas buscamos individualizar al máximo nuestros tratamientos para modificar aquellas “piezas clave” que consigan el éxito en cada paciente. Para ello, la valoración debe ser un punto fundamental donde detectar no sólo problemas y limitaciones físicas sino como el entorno del paciente está influyendo en su problema de salud. Tras la valoración, el trabajo activo con el paciente también está cobrando más importancia, de cara a mejorar la conciencia de movimiento y transformar a los pacientes en gestores de su propia salud, dando herramientas para el autocuidado.
¿En qué medida es importante la educación para la salud?
La educación para la salud permite no sólo entender mejor los mecanismos que controlan la aparición y el alivio del dolor sino también identificar los factores de riesgo que están influyendo negativamente en un problema de salud. La educación en salud debe, no solo identificar aquellos factores de riesgo modificables, sino proponer pautas y cambios en el comportamiento dirigidos a mejorar los hábitos de vida de los pacientes, especialmente en aquellos con problemas cronificados.
¿En qué piensas cuando estás tratando a un paciente?
Es vital ser empático, dar el 100% para entender qué piensa y qué siente el paciente en cada momento. Pienso que el paciente acude a nosotros con una gran confianza, que debemos proteger, y ejercer como profesional de referencia al que puede consultar muchas de sus inquietudes sobre problemas de salud así como sobre sus objetivos físicos y funcionales.
¿Cuál es la parte más gratificante de la profesión?
El trabajo directo con personas. Es la parte más difícil e intensa pero también la más gratificante ya que cualquier pequeña modificación y mejora que conseguimos día a día se siente como una gran victoria en equipo, un equipo que forma el fisioterapeuta y el paciente y que debe tener una buena comunicación y, como decíamos, una gran confianza.
¿Cuál es la clave para ser un buen fisio?
Creo que la comunicación es clave. Por ese trato directo con el paciente nuestra comunicación verbal y no verbal debe ser directa, clara y amable. También debemos tener buenas habilidades para interpretar todos los mensajes que el paciente nos envía y que nos informan desde el principio hasta el final de cada sesión.
Dinos la frase que más encaja contigo como fisioterapeuta
“Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”