UrbanFisio • 13 October 2020
Me llamo Javi, me gradué en Fisioterapia y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en la Universidad Europea de Madrid. En primer lugar, tenía pensado estudiar únicamente fisioterapia, sin embargo, desde muy pequeño me he sentido muy atraído por los deportes y decidí matricularme en el doble grado en Fisioterapia y CCAFyD. Los deportes que más me gusta practicar son baloncesto y ciclismo, aunque actualmente me llama la atención la naturaleza y todo lo relacionado con ella.
Durante los años previos a comenzar la carrera sufrí numerosas lesiones deportivas y traumatológicas. A la hora de realizar la rehabilitación de cada una de las lesiones, te das cuenta de la importancia que cobra la figura del fisioterapeuta para lograr una completa recuperación y evitar cualquier tipo de recaída. Por este motivo decidí dedicarme enteramente a esta profesión.
Cada paciente es un mundo y necesita un plan de tratamiento personalizado e individualizado. El trabajo de un buen fisio consiste en saber entender y escuchar al paciente para finalmente elaborar y llevar a cabo ese tratamiento único y exclusivo para él.
Mucha gente que quizá desconozca nuestra profesión tiene la falsa creencia de que la responsabilidad de toda la recuperación de la patología del paciente recae sobre el fisioterapeuta. Sin embargo, una correcta rehabilitación supone un trabajo cooperativo entre fisioterapeuta y paciente con una relación del 50/50. Por lo tanto, gracias a la implicación del paciente y a las herramientas del fisio se puede asentar una muy buena base educativa para conjuntamente llegar a una total recuperación.
Lo más importante a la hora de tratar a un paciente es conseguir empatizar y ponerte en su piel. De este modo, podrás entender cómo se siente y encontrar de una manera más eficiente y eficaz el camino hacia una adecuada recuperación.
Cuando conoces por primera vez a un paciente se establece una relación paciente-fisioterapeuta bastante “fría”. Sin embargo, con el paso del tiempo, esa relación se afianza hasta tal punto que incluso podría llamarse amistad y te das cuenta de que has sido uno de los pilares fundamentales para conseguir que esa persona vuelva a tener una vida normal.
En mi opinión, existen dos puntos clave. En primer lugar, la empatía, las ganas de trabajar y la implicación en la profesión son aspectos fundamentales.
Por otro lado, un buen fisio no puede dejar nunca de formarse y actualizarse; la fisioterapia es una profesión bastante nueva en comparación con otras del ámbito de la salud por lo que las técnicas y tratamientos se van ampliando y mejorando gracias a la literatura científica.
La fisioterapia no es una simple profesión, es un estilo de vida mediante el cual logramos una notable mejora de nuestras actividades del día a día.