Me llamo Sara y soy de Valencia. Me gradué en Fisioterapia en la Universitat de València y actualmente estoy cursando un grado superior de dietética. Me encantan los animales y pasar tiempo con mi familia.
Desde siempre he sabido que quería pertenecer al ámbito sanitario, pero la fisioterapia me convenció gracias a una amiga ya ejerciente, que me transmitió el verdadero valor de ésta. El trato humano que reciben los pacientes por parte de los fisioterapeutas hizo que sintiera que esta profesión era para mí.
El trabajo del fisioterapeuta no consiste únicamente en intentar solventar una patología, si no en acompañar al paciente en su proceso de rehabilitación. Para ello se ha de diseñar un plan de tratamiento individualizado a las características físicas y funcionales del paciente. También es importante y a veces infravalorado por la población, el tratamiento preventivo y de mantenimiento de la salud.
La educación en salud es fundamental para conseguir una recuperación completa del paciente, involucrándole de manera activa en todo el proceso. Hay que dotarles de los conocimientos y herramientas necesarios para que entiendan su problema, acepten su condición y crean que la mejora es posible.
Hay que ver al paciente como un todo, puesto que el tratamiento será más efectivo en cuanto más individualizado y adaptado a las características del paciente esté. Hay que escuchar e intentar entender qué le pasa, cómo se siente y la repercusión que tiene esto en su vida normal.
Saber que con tu ayuda el paciente poco a poco consigue mejoría. Aunque a veces puedan parecer insignificantes, para ellos suponen una mayor autonomía o facilidad en realizar las actividades cotidianas del día a día.
Para mi un buen fisio debe ser una combinación entre empatía, dedicación y conocimientos. Ya que es imprescindible adaptar los conocimientos previos a cada paciente en cada situación, dando siempre lo mejor de nosotros.
“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.”