UrbanFisio • 03 October 2020
Me llamo Teresa y estudié fisioterapia en la Universidad Complutense de Madrid. He realizado formación en cadenas musculares, pilates y vendaje funcional y neuromuscular.
Me considero una persona activa y me encanta aprender cosas nuevas cada día, como dice el refrán “nunca te acostarás sin saber una cosa más”. Dedico mi tiempo libre a la música (sobre todo a tocar la guitarra y el piano), a hacer deporte y a estar con mis amigos. Siempre que puedo intento participar en acciones solidarias y voluntariados.
Descubrí la Fisioterapia cuando estaba en bachillerato. Siempre me ha gustado el campo de la salud, me encantan las personas y me gusta hacer que se sientan bien, así que cuando me enteré que la fisioterapia me permitía ayudar a los pacientes con mis propias manos, allí que
fui de cabeza.
Mi trabajo consiste en ayudar a las personas a sentirse mejor. No solo se trata de conseguir que un paciente recupere una función alterada por una lesión, también que mejore su calidad de vida. Para ello muchas veces no necesitamos un gran despliegue de medios, podemos mejorar nuestra condición física, y por tanto nuestra salud, con recursos que tenemos al
alcance de nuestra mano.
Creo que la educación en la salud es muy importante. La prevención en salud es un campo al que muchas veces no prestamos suficiente atención, pero es de suma importancia. Creo que si conseguimos incorporar hábitos de vida más saludables podremos prevenir la aparición de enfermedades y lesiones, reduciendo el impacto que éstas tienen en nuestra vida. No hay
mejor remedio que una buena prevención.
Siempre intento centrar toda mi atención en el paciente y trato de empatizar con él. Los pacientes no son una lesión aislada que ni siente ni padece, son personas sensibles completas. Por eso creo que es muy importante estar atento en todo momento al feedback que ellos nos
dan de manera verbal y corporal, para intentar adecuar las diferentes técnicas a cada persona.
La parte más gratificante de ser fisio es ver cómo las personas progresan y cada día se sienten mejor, recuperando una calidad de vida muchas veces alterada por diferentes factores. Me encanta cuando un paciente te saluda sonriendo y lo primero que exclama es: “¡Mira! Ayer no era capaz de hacer esto y hoy ya puedo”. Considero que ahí he cumplido mi objetivo como
profesional.
Creo que en nuestra profesión es muy importante mantener una formación continuada para estar al tanto de los avances que se producen cada día en el campo de la salud. Además, considero que para ser un buen fisio hay que ser empáticos y comprensivos con los pacientes, prestando especial atención no solo a su lesión, sino también a sus circunstancias.
“El movimiento es la mejor medicina”