El esguince de rodilla es una lesión que aparece cuando hay afectación en uno o varios ligamentos que encontramos en esta articulación. Los ligamentos que se pueden ver afectados son el ligamento lateral interno, el lateral externo, el cruzado anterior o el cruzado posterior.
Esta lesión suele producirse cuando se produce una flexión o torsión de la rodilla con el pie bien apoyado en el suelo. Por este motivo un traumatismo puede provocar gestos que superen el movimiento normal de la articulación cuando se practican por ejemplo diferentes deportes de contacto. Esta lesión también puede estar asociada con otras lesiones de otros tejidos de la rodilla, como en el cartílago o menisco, entre otras estructuras.
Los síntomas vienen determinados en función del grado y la dureza de la lesión, pero los más comunes son:
Cuando aparecen los síntomas comentados anteriormente, se puede sospechar de dicha lesión. Para valorar la patología se realizarán una serie de pruebas para testar los ligamentos.
Una de ellas consistirá en mover la rodilla, forzando los ligamentos de ésta, para observar si hay una falta de estabilidad, o si aparece dolor. Estos síntomas darán pistas sobre una posible lesión. De todas formas, estas pruebas no se pueden realizar en un primer momento después de producirse la dolencia, ya que la rodilla en ese momento suele estar muy dolorida y también suele presentar inflamación.
También se pueden hacer otro tipo de pruebas para descartar otras lesiones. Estas pruebas son las de diagnóstico por imagen:
El tiempo de recuperación dependerá del grado de la lesión.
Los profesionales de UrbanFisio están perfectamente formados para ayudarte. Nuestros fisioterapeutas estarán encantados de desplazarse a domicilio para comenzar una rehabilitación personalizada que te permita retomar el ejercicio en las mejores condiciones posibles.