La marcha nórdica es un deporte que combina caminar con el uso de bastones diseñados especialmente para esta actividad. Originaria de Finlandia en la década de 1930, este deporte ha ganado popularidad en todo el mundo debido a sus numerosos beneficios para la salud y su accesibilidad para personas de todas las edades y niveles de condición física. Permite realizar un ejercicio aeróbico muy completo, trabajando la resistencia, la fuerza, la coordinación y el equilibrio, lo que hace de la marcha nórdica un gran deporte de fondo.
¿Qué tiene de diferente?
La técnica de la marcha nórdica implica movimientos coordinados de los brazos y las piernas, lo que la distingue de una caminata convencional. Al utilizar los bastones para propulsarse se involucran más grupos musculares, se hace un ejercicio cardiovascular más efectivo y hay un menor impacto negativo en las articulaciones.

Pero, ¿hay muchas lesiones?
Sin embargo, como cualquier deporte, la marcha nórdica conlleva el riesgo de lesiones si no se realiza la técnica correctamente. Algunas de las lesiones más comunes en la marcha nórdica son:
- Tendinopatías: combinación clínica de dolor y pérdida de función originada en un tendón asociado o producido por un cambio estructural del mismo. Esto se debe al sobreuso de los músculos y tendones de los miembros superiores (en concreto de los hombros) con los bastones.
- Lesiones en miembros inferiores: el uso incorrecto de los bastones o una técnica inapropiada puede ejercer presión adicional en las articulaciones de los miembros inferiores (sobre todo en las rodillas) lo que puede dar lugar a lesiones tendinosas o del cartílago.
- Lumbalgias: una técnica deficiente de este deporte y un déficit de fuerza en la musculatura dorsal, lumbar y de miembros inferiores puede contribuir a lumbalgias.

Para evitar lesiones, es fundamental aprender la técnica correcta de esta marcha. Esto incluye mantener una postura adecuada, coordinar los movimientos de los miembros superiores e inferiores, y utilizar los bastones de manera eficiente.
¿En que me puede ayudar un fisioterapeuta?
La fisioterapia desempeña un papel crucial en la prevención y tratamiento de las lesiones relacionadas con la marcha nórdica. Desde la fisioterapia se puede evaluar la técnica de los movimientos deportivos y proporcionar orientación sobre cómo mejorarla, así como diseñar programas de ejercicios específicos para fortalecer los músculos necesarios para la marcha nórdica. Además, de tratar las lesiones ya existentes, acelerando la recuperación y minimizando la posibilidad de recurrencia con técnicas de terapia manual, ejercicios terapéuticos y otras técnicas de tratamiento para aliviar el dolor y mejorar la función.

En resumen, la marcha nórdica es una actividad física beneficiosa, pero es esencial aprender la técnica adecuada para evitar lesiones. La fisioterapia desempeña un papel importante en la prevención y el tratamiento de las lesiones relacionadas con la marcha nórdica, ayudando a las personas a disfrutar de los beneficios de este deporte de manera segura y efectiva. No dudes en contactar con UrbanFisio.
