UrbanFisio • 12 March 2018
Los meniscos son unos fibrocartílagos que se encuentran en la articulación de la rodilla, entre el fémur y la tibia. Hay dos meniscos en cada rodilla: el interno y el externo.
Se encargan de mejorar la congruencia articular, es decir, favorecer el encaje entre fémur y tibia, y de repartir las fuerzas que soporta esta articulación. Además, favorecen que la rodilla sea más estable, facilitan el movimiento y participan en la estabilidad de la articulación.
La rotura de menisco es una de las lesiones más frecuentes en la articulación de la rodilla y se puede producir por diversas causas:
En numerosas ocasiones las roturas meniscales se producen en gente joven, realizando deporte (futbol, esquí…). El movimiento que produce el daño en el menisco suele ser un movimiento brusco de rotación con la pierna apoyada en el suelo o un movimiento de flexión excesivo.
Las roturas de menisco no son todas iguales. Por eso se clasifican en diferentes tipos, según sean completas o incompletas y según la zona del menisco que se haya roto:
Como hemos visto anteriormente, sabemos que hay distintas causas y tipos de rotura, por lo tanto los síntomas serán muy variables. Incluso dos personas que aparentemente presentan la misma lesión, pueden tener síntomas distintos. Aun así, entre los síntomas más frecuentes encontramos:
El dolor en muchas ocasiones es difícil de definir en una zona, aunque puede ocurrir que se note con mayor intensidad en la cara interna o externa de la rodilla, dependiendo del menisco lesionado. También, se pueden percibir pinchazos y fallos en la estabilidad de la rodilla.
Tratamiento fisioterapéutico
Hay dos opciones de tratamiento, una quirúrgica y la otra conservadora. En ambas opciones la Fisioterapia será una parte primordial, ya que después de la cirugía también se deberá realizar una rehabilitación.
Posteriormente a una rotura de menisco se debe:
Si se realiza tratamiento quirúrgico, posteriormente la Fisioterapia será necesaria para recuperar la movilidad perdida, volver a establecer el tono muscular y recuperar la estabilidad y la propiocepción de la articulación.
En el caso de optar por el tratamiento conservador, debemos ser conscientes que el menisco no se repara, no se regenera por sí solo. Eso sí, hay muchas personas que realizan vida normal sin presentar ninguna molestia o incluso desconocen que tienen el menisco roto.
El tratamiento de Fisioterapia adecuándonos a cada paciente y teniendo en cuenta si se le ha intervenido quirúrgicamente, consistirá fundamentalmente en:
Cuádriceps
Isquiotibiales
Ejercicios equilibrio
Si te han diagnosticado una lesión de menisco o presentas molestias en la rodilla, recuerda que en UrbanFisio acudimos a tu domicilio adaptándonos a tus horarios. Realizaremos el diagnóstico y el tratamiento necesarios. ¡Si tienes cualquier duda no dudes en contactar con nosotros y te ayudaremos!
URBAN FISIO – Fisioterapia personalizada a domicilio.