¿Qué es el drenaje linfático? ¿Es solo un masaje?

El drenaje linfático manual o DLM, es una técnica de masaje terapéutico que consiste en aplicar masajes suaves sobre diferentes zonas del cuerpo con el objetivo de mejorar la circulación de la linfa y el sistema linfático. 

Pero, ¿qué función tiene el DLM?

El sistema linfático se encarga de transportar los deshechos derivados de la nutrición de las células hasta la sangre, que posteriormente los lleva hasta el sistema excretor para eliminarlos. 

Tiene dos funciones:

  • Circulatoria: Realiza la recogida de deshechos y transporte de grasas (macromoléculas). Podríamos decir que es como nuestro propio “barrendero”. 
  • Defensa del organismo: Realiza la reacción inmunitaria a nivel de los nódulos. Esto se debe a los ganglios linfáticos, estructuras que se sitúan en varias zonas del sistema y que actúan depurando los agentes patógenos y neutralizando los daños que pueda producir. Haría una función de “policía”.

¿Qué son los edemas?

Los edemas son un signo que aparecen en muchas enfermedades y se manifiesta como un hinchazón en los tejidos blandos debida a la acumulación de líquido en el compartimento intersticial, es decir, es el líquido que se encuentra en los espacios que rodean las células. El sistema linfático no puede depurar ciertas zonas, por lo que los líquidos y sustancias se estancan.  El sistema linfático acompaña al sistema venoso y el sistema arterial. 

Las causas por las que se produce una acumulación de líquidos en los tejidos son diversas y variadas, entre ellas el mal funcionamiento del propio sistema linfático, natural o inducido (este último debido normalmente a una extirpación de ganglios linfáticos, algo frecuente en el tratamiento quirúrgico de ciertos tumores).

También se puede acumular líquidos por causas que no tienen que ver con la linfa, como en el caso de enfermedades renales o hepáticas, insuficiencia cardiaca congestiva, edemas venosos, edemas traumáticos, edemas durante el embarazo, malnutrición, etcétera. 

¿Cómo se hace un buen DLM?

Al igual que el masaje regular, el drenaje linfático manual se realiza con las manos y se lleva a cabo mediante una serie de movimientos lentos, suaves regulares y rítmicos, que ayudan arrastrar los líquidos retenidos hacia el sistema circulatorio y la sangre. 

Hace falta recordar, que estas maniobras son indoloras para no ocasionar un efecto rebote de cierre de capilares. 

Se realiza principalmente mediante dos maniobras:

  • La técnica de llamada: que mantienen la actividad contráctil de los vasos colectores, es una maniobra de proximal a distal, la función es de aspirar y empujar vaciando los colectores a cada nivel.
  • La técnica de reabsorción: que facilitan los mecanismos de reabsorción de los elementos que constituyen el edema, maniobra que es de distal a proximal, cuya función es el llenado de los vasos linfáticos iniciales.

Diferencias entre el DLM y un masaje descontracturante

Existen importantes diferencias entre el masaje descontracturante y el DLM.

El objetivo final

El objetivo del masaje descontracturante es mejorar o mantener la elasticidad de los músculos, tendones, ligamentos y otras estructuras del tejido conjuntivo a las que va dirigido. Además de buscar un efecto estimulante inicial al que le sigue un efecto relajante, tanto físico como psíquico.

Por otro lado, el DLM va dirigido activar la circulación linfática, especialmente la subcutánea, sobre los diferentes cuadrantes linfáticos en dirección a las vías de desagüe que comunican con las vías más profundas. El DLM busca, con sus maniobras, un efecto vagotónico, ya que activa el SNV ( sistema nervioso vegetativo).

Irrigación sanguínea

También es importante anotar la diferencia existente en cuanto a la irrigación sanguínea. Con el masaje descontracturante, al estimular la irrigación sanguínea, la zona tratada presenta un mayor o menor enrojecimiento, por lo que para las personas que presentan cierta retención de líquidos es contraproducente. Sin embargo, no ocurre lo mismo con el DLM, ya que jamás debe producir eritema, debido a que evita cualquier presión intensa o fricción. 

De hecho, durante el masaje corporal hay un cierto grado de presión, mientras que las presiones que se ejercen durante el DLM son extremadamente suaves, como ya hemos comentado anteriormente. 

Postura y acción del fisioterapeuta

Los movimientos que necesita físicamente el profesional también son diferentes. Un buen efecto en el masaje requiere unas manos, muñecas y dedos tensos y activos, mientras que las manos del terapeuta en el DLM deben estar relajadas, flojas, sueltas y con los dedos casi pasivos. 

Ritmo y velocidad

El ritmo también es una diferencia notable. Durante el masaje corporal el ritmo suele ser mucho más rápido que en el drenaje linfático. 

Utilización de elementos

Cabe mencionar la diferencia que existe en cuanto al uso de lubricantes. Durante el masaje corporal o descontracturante, se emplean medios lubricantes para favorecer el deslizamiento. Sin embargo, durante el masaje linfático no se usa ningún tipo de lubricante ni otra sustancia entre la piel del paciente y las manos del terapeuta. 

 

Por todo lo dicho anteriormente, si estás interesado en probar el drenaje linfático y mejorar tu calidad de vida, en UrbanFisio disponemos de fisioterapeutas especializados que te explicarán y ofrecerán el mejor servicio posible. ¡Llámanos!

Artículos relacionados