Ejercicios de rehabilitación del ligamento cruzado anterior (LCA)
Los ligamentos cruzados de la rodilla son cortos y poco elásticos, por eso es frecuente encontrarnos ante una rotura cuando se someten a un estiramiento. El movimiento más frecuente que genera esta lesión es pivotar sobre la rodilla con el pie apoyado, lo que lleva al ligamento cruzado anterior a una posición extrema.

En el momento de la lesión el paciente puede sentir un chasquido seguido de dolor interno en la rodilla y edema articular por una acumulación de líquido dentro de la articulación, que aparece en los minutos u horas siguientes. En un primer momento tu fisioterapeuta puede ayudarte a disminuir el edema y trabajar la musculatura relacionada con la rodilla que también suele estar afectada. El tratamiento depende en gran medida del grado de rotura establecido, llegando a requerir cirugía en los casos más graves. Tanto si la lesión requiere cirugía como si no, la rehabilitación se centrará principalmente en el fortalecimiento de cuádriceps e isquiotibiales, y puede comenzar tan pronto como se reduzca el edema inicial.
Ejercicios para el tratamiento del ligamento cruzado anterior
Ejercicios de cuádriceps:
- Isométrico de cuádriceps: un ejercicio isométrico es aquel en el que se realiza una contracción muscular sin que se produzca movimiento. Para realizarlo, enrollamos una toalla debajo de la rodilla y hacemos fuerza contra ella sin despegar el talón del suelo y mantenemos 5 segundos. 10 repeticiones. Este ejercicio está indicado en fases tempranas de la lesión.

- Elevación de la pierna recta: con la rodilla estirada se eleva la pierna 1 palmo desde el suelo se mantiene arriba 5 segundos y se baja lentamente. 10 repeticiones.

- Extensión de rodilla: sentado en una silla o una mesa estirar completamente la rodilla. Se puede añadir un peso en el tobillo. 10 repeticiones.

Ejercicios de isquiotibiales:
- Isométricos de isquiotibiales: tumbado boca arriba con los talones apoyados en una silla y las rodillas flexionadas. Empujar la silla hacia el suelo tratando de flexionar las rodillas sin que se eleve la pelvis. Mantener la presión durante 5 segundos. Repetir 10 veces. Con este ejercicio es normal que puedan producirse calambres.

- Extensión de cadera: tumbado boca arriba con las piernas flexionadas y las plantas de los pies apoyadas en el suelo elevar la pelvis hasta que hombros, cadera y rodilla queden alineados. Matener la posición 5 segundos. Repetir 10 veces.

Estos ejercicios pueden ir aumentando en intensidad y dificultad. El seguimiento personalizado de la evolución de la lesión realizada por tu Urbanfisio será determinante para conseguir el mayor rendimiento y la más rápida recuperación. Recuerda que acudimos a tu domicilio para realizarte el diagnóstico y tratamiento, y siempre adaptándonos a tus horarios..
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